Hemos pasado parte de la mañana con la jefe de estudios y la directora del CEIP Antonio Machado. Como partido político que aspira a gobernar, queríamos conocer sus necesidades y sus proyectos y analizar posibles vías de colaboración. Ya sabéis que queremos que la cultura sea el eje transformador de esta ciudad y que vamos a impulsar un modelo de ciudad educadora.
El CEIP Antonio Machado comienza su andadura en 1985 en un edificio que era para viviendas y, lógicamente, su estructura no es muy adecuada para convertirse en centro educativo: pasillos estrechos, aulas de superficies muy distintas, espacio deportivo mínimo, sin salas de uso múltiple ni salón de actos ni gimnasio, aulas de infantil sin baños… Desde el año pasado cuentan con una zona cubierta en el patio que les protege algo de la lluvia y del sol. Un patio sin árboles ni zonas donde poder hacer un pequeño huerto escolar. El comedor no está en el edificio: es uno de los locales de la Plaza de Toros y los alumnos han de cruzar varias calles para acceder a él.
El entorno social y familiar es poco favorable para generar estímulos de tipo cultural. La zona carece de espacios culturales y deportivos próximos. La asociación de padres cuenta con poca gente para atender sus funciones y los profesores tienen que enfrentarse a problemas de absentismo, faltas de larga duración, desestructuración familiar, escaso dominio de nuestra lengua y a incorporaciones tardías durante todo el año. La competencia digital es escasa y hace falta el mobiliario adecuado. Por si fuera poco, tienen que afrontar cada año la renovación de hasta el 80% de su plantilla porque esta ciudad tiene un gran problema de vivienda sin resolver que hace que muchos empleados públicos, como los profesores – y de otros sectores- no encuentren la forma de quedarse.
A pesar de todo, estos profesionales se entregan en cuerpo y alma y consiguen que todo funcione lo mejor posible. Hasta sueñan con poder conseguir que su centro se convierta en una Comunidad de Aprendizaje.
Como veréis, esta es una vieja historia, conocida y admitida por autoridades y partidos de todo tipo que van parcheando con pequeñas obras una situación que no admite más demoras. Es una cuestión de prioridades: o nos tomamos en serio la educación de cada uno de nuestros vecinos o seguimos manteniendo los privilegios de una clase acomodada.
Paco Cervera. Profesor de historia y miembro de Impulsa Ciudad.